lunes, 11 de julio de 2011

¿Consenso de mínimos u objetivos concretos para recuperar la dignidad?

Hay una gran contradicción en el movimiento 15M, o al menos yo así lo aprecio. De un lado, las necesidades de englobar en las decisiones asamblearias las opiniones de personas de tan diferentes concepciones, vivencias y visiones de la actualidad como las que conforman el movimiento, acaba por reducir el ámbito de los acuerdos hasta enunciados tan exageradamente ambiguos y tan generalistas que podrían ser asumidos, sin dificultades, por buena parte de los partidos a los que el propio movimiento denuncia. De otro lado, basta con ver los carteles y pulsar el ánimo de los movilizados para entender que, tras este movimiento, son legión los que atisban en esta lucha una manera de cambiar radicalmente el mundo en el que les ha tocado vivir. ¿Cómo se come esa contradicción? ¿Es coherente que los que luchan por cambiar el mundo caminen tras unas banderas de opciones tan estrechas? Si nuestros sueños no caben en sus urnas, ¿por qué tenemos que perseguir objetivos tan mínimos que apenas cambiarán nada?

No es el movimiento, me parece, ajeno a la existencia de esta contradicción. En su lucha diaria, desde los diferentes frentes ya sea de DRY, movimiento asambleario o spanishRevolution, se abordan y persiguen objetivos que superan en mucho las pacatas definiciones de mínimos hasta ahora alcanzadas. La lucha contra el Pacto del Euro los supera con creces. El pertinaz enfrentamiento con las ejecuciones hipotecarias, sin duda también. Ahí, sin duda, en ambas acciones, se ha impuesto la tarea de ir cambiando el mundo evitando lo que no nos gusta de él. Ese es, para mí, el camino.

Puestos a pensar en ello, me ha planteado desarrollar aquí una hipótesis de aspiraciones u objetivos que me parecen imprescindibles para empezar a recuperar la dignidad de personas y ciudadanos que nos han secuestrado, eso sí planteadas desde la misma perspectiva del movimiento. Ni siquiera entiendo esta hipótesis como una propuesta firme, sino como una profunda llamada a la reflexión en la que os pido participéis. En estos planteamientos no me represento, y eso con dificultades, más que a mí mismo. Siempre preguntándome algo. En este caso, ¿qué haría el 15M si se diera en España una situación como la reciente de Islandia? ¿Qué haríamos desde el poder, antes de diluirnos tras instaurar nuevas reglas del juego sobre la mesa para pasar a un vigilante y despierto segundo plano? ¿A qué aspiraramos con nuestra lucha diaria?

O, mejor aún, ¿cómo cristalizarían nuestros sueños al contacto con la realidad?

1.- Fin del saqueo a las arcas del Estado.
- Ni un euro para partidos políticos, sindicatos, fundaciones, eventos no estatales e Iglesia Católica. Que cada grupo se financie sus propias necesidades de gestión. Denuncia inmediata del Concordato. Desamortización de los bienes de la Iglesia Católica no estrictamente de culto.
- Reducción de la financiación de la familia real al 30% de lo estipulado en la actualidad hasta que confirme la Monarquía un referéndum específico.
- Desaparición de todos los privilegios y prebendas de senadores y diputados.
- Drástica reducción de los vehículos oficiales y las escoltas en Gobierno, CCAA y Ayuntamientos. Control público de su asignación y uso.
- Reforma en profundidad de las embajadas y delegaciones de España en el extranjero, tanto en alquileres como en personal adscrito hasta mínimos razonables.
- Auditoría independiente de la actuación del Senado desde 1978 en orden a la posible desaparición de la Cámara Alta. Sólo cargos electos en el Senado, mientras tanto.

2.- Transparencia en la política.
- Ley de Acceso a la Información Pública.
- Compromisos electorales de cada partido claros, públicos y vinculantes en Generales, Europeas, Autonómicas y Locales. Balance público antes del final de cada legislatura referido exclusivamente a dichos compromisos.
- Referéndums obligatorios para todas las medidas coyunturales de gobierno no contempladas en sus compromisos electorales que afecten gravemente al pueblo.
- Definición previa del concepto “afectar gravemente”.
- Segregación de cualquier cargo público que haya sido denunciado por prevaricación, cohecho o cualquier género de corrupción en cuanto la denuncia haya sido aceptada a trámite por un juez y hasta la sentencia final irrevocable.
- Plena independencia del poder judicial del ejecutivo. Ningún cargo judicial nombrado desde los Partidos. Control público del poder judicial mediante un organismo independiente.
- Desaparición de los Altos Cargos de libre designación en cualquier estamento del Poder..
- Control público de la tramitación y adjudicación de los grandes contratos del Estado.
- Depuración de la Magistratura de Jueces y funcionarios comprometidos con el franquismo. Supresión de la Audiencia Nacional.
- Exhumación y reconocimiento de los que fueron asesinados en y tras la Guerra Civil. Dignidad y respeto para su Memoria.

3.- Sustancial modificación de la Ley Electoral.
- El voto de cada español debe tener el mismo valor elija a quien elija y habite donde habite. Extinción de las leyes que modifican los resultados electorales. Igual número de votos eligen a un diputado en cualquier circunscripción electoral. Desaparición de los porcentajes de mínimos.
- Inmediata erradicación de la trabas (voto rogado) que suponen la imposibilidad real de ejercer su derecho al voto para 1,7 millones de españoles que viven en el extranjero.

4.- Medidas económicas.
- Reposición del impuesto sobre patrimonio.
- Recuperación de la Banca Pública.
- Denuncia pública y persecución judicial de quienes han evadido dinero a paraísos fiscales. Repatriación, impuestos devengados y multa superior al 30% del capital evadido.
- Prohibición a la Banca de que tenga filiales en paraísos fiscales. Las empresas que dispongan filiales en paraísos fiscales no podrán cotizar en Bolsa.
- Impuestos ordinarios sobre las transacciones financieras.
- Desaparición de las SICAV (consensuada en Europa) y, a corto plazo, endurecimiento de su tributación actual.
- Información acerca de cuáles son los bancos españoles que forman parte de los mercados financieros y cuáles son accionistas de las empresas privadas de evaluación de riesgos.
- Prohibición expresa a los bancos españoles de especular con las materias primas alimentarias.
- Moratoria en el pago de las hipotecas a las familias sin recursos mientras dure la crisis. Hasta que se legalice esta moratoria, dación de la vivienda en pago y extinción automática de la deuda hipotecaria.

Probablemente, no tendría ningún sentido plantearse una lucha por objetivos tan definidos y de tan diversa índole si no tuviera aparejada la modificación de la Ley de leyes, la Constitución española, poniendo en marcha lo que algunos denominan ya la Segunda Transición aunque, para otros entre los que me cuento, es la Transición de verdad la que queda por hacer.

Está claro que solo desde la perspectiva del "a dónde vamos" podremos encauzar, fortalecer y dirigir correctamente las acciones que nos caracterizan como movimiento popular. Tomar la calle ha sido y es el primer paso. Definir correctamente el ¿para qué?, ha de ser el segundo.

1 comentario:

  1. Hay que pensarse la supresión del Senado, inutil, carísimo y prescindible. ¿No os parece?

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